de camino a la farmacia

Las casualidades aparecen en nosotros y hacen que nos paralicemos al instante. Aunque parezca que han desaparecido, un día inesperado vuelven a tu cabeza.

Tras cerrar aquella puerta grande y negra como los sueños que anoche tuve me di cuenta de que aquel olor me recordaba algo. Me desgarro por dentro mientras voy de camino a la farmacia. Sólo son las nueve de la mañana y la policía ya está poniendo multas a los que viven bajo el cielo azul. Hoy todo parece ir más despacio, la maquina parece que no quiere cobrarme, los autobuses no salen de los semáforos. Me gustaría entender al mundo y viceversa. Estoy dispuesta a pensar y a decidir sobre mi futuro, ahora que necesito incorporarme a la vida diaria. Y algo... no sé cómo llamarlo, aparece en mi vida, así, de camino a la farmacia...