No es tiempo perdido, es tiempo aprendido.
Y me olvidé de todo por un
instante. Me olvidé del día y se hizo noche. Me olvidé de las máscaras que
salen a la calle a contarnos historias que carecen de hilo conductor pero que
muerden tanto a los personajes como al público. Personajes que se miran pero no
se tocan. Público que los observa de lejos, distante como la que hay entre
ellos. Me olvidé de los tiempos presente,
pasado y futuro, obvie las formas verbales, los sonetos y las metáforas. Me
olvidé, por momentos, de la muerte tan (in)esperada y fría que se acerca. Me
olvidé de las horas, de la noche, de la mierda, del barro que me ahoga, me
olvidé del esfuerzo, la responsabilidad y el trabajo. Me olvidé de todo y volví
a reencontrarme conmigo misma. Nunca fue tan duro escribir las 876 palabras.
Palabras que se acompasaban unas con otras, que mostraban una triste canción
que no sabía cuándo había empezado. Palabras que necesitaban salir, como el
corcho de una buena botella de champagne
francés, de esas que nunca probaré. Palabras que alzan el vuelo tras haber
estallado en llamas. Me olvidé del destinatario, me olvidé de las formas, me
olvidé de quitarle el cinturón a la vida, me olvide de las ganas de vivir, me
olvidé de la libertad de las emociones, me olvidé de los errores bonitos que
genera la suerte, me olvidé de la música que crean mis pasos cuando bailo, me
olvidé de vivir, me olvidé de mí.
No temas Stephanie, Alicia ya ha vuelto.
Yo solía pensar que era la persona más extraña en el mundo, pero luego
pensé, hay mucha gente así en el mundo, tiene que haber alguien como yo,
que se sienta bizarra y dañada de la misma forma en que yo me siento.
Me la imagino, e imagino que ella también debe estar por ahí pensando en
mí. Bueno, yo espero que si tú estás por ahí y lees esto sepas que, sí,
es verdad, yo estoy aquí, soy tan extraña como tú.
“Yo
solía pensar que era la persona más extraña en el mundo, pero luego
pensé, hay mucha gente así en el mundo, tiene que haber alguien como yo,
que se sienta bizarra y dañada de la misma forma en que yo me siento.
Me la imagino, e imagino que ella también debe estar por ahí pensando en
mí. Bueno, yo espero que si tú estás por ahí y lees esto sepas que, sí,
es verdad, yo estoy aquí, soy tan extraña como tú” - See more at:
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