Amor frío pero intenso del norte.
Volver a
casa es más que una falsa tradición religiosa, volver a casa es un reencuentro
con el mar, con los jardines de Pereda,
las horas deambulando entre los libros de Gil. Son desayunos con sobaos, son
sorprendentes paseos a 20 grados, es quitarse el abrigo y meter los pies en el
agua, es subirse a las rocas, es infinito y perspectiva.
La vuelta
a la tierruca es buscarse por el Río, subir
al funicular y perderse en el infinito. Son los kalimotxos compartidos,
las reflexiones filosóficas sobre la (no) felicidad del ser humano, son amigos,
abrazos, besos, entendimientos y noches que se hacen días. Son miradas de ojos
claros, es el Pas, los quesos y el vino. Es hacer cola en el Niagara, es el
olor a hierba mojada, son canciones nostálgicas, es el poco amor que nos
quedaba.
La
vuelta a casa es fuerza, es dormir acompañada en el Sardinero, es soñar con
futuros cercanos, son exposiciones ‘deBotín’, cine y buenas charlas. Son
recuerdos, es caminar sin olvidar, es energía. Son rabas y marisco, es salir de
casa para tomar el vermú y regresar en taxi antes de que salga el sol. Son llamadas inesperadas a las 5 de la mañana,
son tus felicitaciones y las ganas de verte. Es llegar a la calle de ‘en medio’,
terminando en la calle del Sol pasando por el Río. Es conducir cruzando
puertos, es hermana y cantar –sinquellueva-, es vicio, son miradores, es el
7, las manos traviesas, las miradas sin
subtítulos. Es la congestión de la familia, la rupturas, la felicidad de la falsa Navidad, son mimos, es
irme con ganas de más.
La
vuelta a casa viene cargada de viento (mucho viento), de fuego y de gilipollas.
La vuelta a casa es familia, es Nochevieja y sus 30 sillas, primos, cava, Nuria
y su risa contagiosa. La vuelta a casa es el reencuentro con la infancia, con
la reafirmación de que elegí el mejor camino (para mí misma).
Volver
a casa también eres tú, tus manos y tu inseguridad. Tus –cógeme que sin ti ya no soy nada-, tus ojos, tus ‘bésame’,
tus sencillos momentos especiales, tu vida, tu amor verdadero. Pero ahora volver
a casa es decirte adiós.
Ya lo sé
Solo es una canción de invierno
y quieres huir tan lejos
que tienes miedo a desaparecer.
Solo es una canción de invierno
y quieres huir tan lejos
que tienes miedo a desaparecer.
Como las almas del norte
Bailaremos en la noche
hasta que mueran todas las estrellas
Bailaremos en la noche
hasta que mueran todas las estrellas
Brindo por un año más,
Todo va a salir mejor.
Todo va a salir mejor.
TODO VA A SALIR MEJOR.
Un adiós a todo
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