hay muy poca gente

Nunca es tarde para aprender que en muchas ocasiones hay que mantener la boca cerrada. La importancia de las palabras se rebaja a menos 20 cuando no las escuchas. Me cuesta, bueno mejor dicho, me jode mucho callarme la boca. Sabiendo además que quien habla no tienes por él el más mínimo aprecio. Quizá haya que mirar hacia otro lado y dejar que el tiempo ponga a cada quien en su sitio (como mi queridísimo padre no se cansa de repetir). Pero es que la sangre me enerva cuando pienso en tal situación.

Ojalá todo lo que se me ocurre por la cabeza se pudiera hacer. Ojalá el mundo fuera más ilegal.

Es muy dura la dictadura de la edad que acontece a quien menos pueden hablar. Si siempre ha pasado, de qué me extraño… Edad de adulto, cabeza y cuerpo de niño.

Me gustaría continuar una saga milenario

Pero formo parte de una generación expontánea

que se defiende mejor en el cara a cara

En el cuerpo a cuerpo y tiempo al tiempo

Es tarde ya para cambiar y…