Acabarás haciéndome daño, acabaré haciéndote daño.
Y tú que cantas a Xoel, esperas que la tierra mojada te ahogue las
noches más turbias cuando esperas desesperando tener a alguien entre tus sábanas. Y tú, que suplicas que el cielo se
nuble para engendrar las pocas esperanzas que te llegan en forma de estrambóticos
tragos de mala vida. Al final, encontraras algo mejor,
encontraré algo mejor. Y tú, demuestras que el mundo es menos malo convirtiéndolo
en veneno. Despejas las mañanas atando a la cama tus malas cosechas de las noches
que cambias por afecto. Siguiendo a tu aclamado Xoel, el amor no es lo que
piensas. No pretendo congelar las horas pasadas pero sí componer las nuevas con
el vértigo de identificar lo bueno de este momento, cada vez, más mío. Y coreo una vez más; encontraras algo mejor,
encontraré algo mejor.
Cuando nos
despedimos abrías una puerta más.
Encontrarás
algo mejor, encontraré algo mejor.
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