Chicas buscando la lluvia



Hacía mucho que no deseaba tanto que lloviera. 

Yo, una chica del norte viviendo en el sur, solo quiere sentir la lluvia en la tierra verde y mojada que la vio nacer. Solo quiere verla en las películas, solo quiere que caiga por las noches o en algún punto de la tierra donde hoy por hoy aún no se ha planteado descubrir.  Pero hoy...hoy es diferente.   
Se abren los paraguas, la gente corre contenta a resguardarse,  los viejos miran al cielo buscando una respuesta o dando gracias a quién sabe quién. En este barrio hay muchos dioses a los que bendecir. 

Ella, una chica del sur buscando el norte, con una sonrisa a bocajarro y con las botas mojadas abre la puerta buscando no salir de casa en todo el día. Se ha despertado con el amanecer, ha toquiteado sus sueños a primera hora del día y ha transformado los míos después de comer.

Con la lluvia regresan recuerdos de tiempos pasados, se caen todos los castillos de arena y se resuelven todo los misterios que había dejado el verano. 

Hoy llueve pero todo está claro.


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