Te tengo y te guardo...






Tengo una ventana rota en la habitación. 
Tengo el vocabulario necesario para mandar a la mierda a los hipócritas.
Tengo las palabras justas para hacer el amor juntas de aquí en adelante. 
Tengo una guitarra con la que pongo la banda sonora a esta relación que no tiene nombre. 
Tengo unas manos pequeñas pero fuertes que (te) agarran, que (te) aprietan, que (nos) encuentran. 
Tengo una cafetera a fuego lento para celebrar los desayunos de las 7 de la mañana y de las 2 de la tarde. 
Tengo 289 planes en una libreta morada del color de los sueños de todas las mujeres del mundo. 
Tengo un billete de avión y demasiadas ganas de que me digas que tú también. 
Tengo una soledad que me atormenta. 
Tengo el método perfecto para que esto construido no se derrumbe. 
Tengo un sol que solo aparece de vez en cuando. 
Tengo una madre que me altera los horarios y (te) tengo a ti que me los equilibras. 
Tengo problemas para hablar y algunos menos para escribir(te). 
Tengo la suma de los días que hemos sido y los multiplico están a punto de llegar.
Tengo la luz de la luna que (nos) da las buenas noches. 
Tengo la coherencia de quien tiene una lista de cosas pendientes. 


tengo



te




tengo...






Tengo los 876 km que hay entre el pase del próximo baile. 
Tengo la distancia, la frialdad del Norte, 
pero tengo (creo) la capacidad de hacerla corta. 
Tengo los miedos en la basura. 
Tengo los ojos supurando morriña. 
Tengo pasos que dar hacia delante 
o hacia atrás. 
Tengo una risa con alas que vuela si estamos a solas. 
Tengo la voz de quien se la ha dejado luchando.
Tengo la torpeza de quien se cae siempre con la misma piedra. 
Tengo los vestidos más bonitos para que me saques a bailar.
 Tengo los abrazos congelados del poco uso.
 Tengo demasiados sueños como para quedarme quieta. 
Tengo los ojos miopes con los que me encanta verte. 
Tengo ganas de cambiar el mundo
 tengo una mochila llena de valentía 
(y tengo otra facturada, por si acaso). 
Tengo pocas frases correctas pero muchas cosas que decir. 
Tengo mapas sin ruta, pero caminos contigo. 
Tengo la lluvia con la que crecen las flores más bonitas del parque.
 Tengo los poemas en el bolso y el escenario perfecto para recitarlos. 
Tengo la prisa de los domingos
Tengo la sencillez de la rutina.

Tengo la certeza de que el amor es fácil 
Tengo la convicción de que (contigo) el amor construye con muy poco...






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