A punto de pistola.

Hay cosas que no tienen nombre. Las personas se van y otras vuelven. Las que me han hecho daño, prefiero que se queden donde están. (Cada uno con lo suyo). Dirán de mí, borde y antipática, insensible. Considero mucho más importante el no olvidar el dolor que el perdonar algo en lo que siempre sentirás dudas y pena. Es vital para mí las personas con las que no siento que me defrauden, pero no quiero ninguna persona así a mi lado que me causa estar siempre pensando en sí me hará o no me hará daño. Saber que no puedo contar con ella y en que me jode...que es maldad o envidia, o mierda lo que la llena las venas.

Si quieres puedo decir[te] que echo muchas cosas de menos pero no es a ti, es el cómo me sentía yo contigo. Es el que confiaba, el que disfrutaba y con me reía. Supongo que confié demasiado en tí, que siempre he sido inocente y que no creía en la maldad y menos de la gente que me rodeaba. No dudo que no eche de menos muchos de los momentos que pasamos juntas. Puedo afirmarlo y no lo dudo, por el momento. Pero es terriblemente el engaño, la poca sinceridad lo que me agotó. No te echo la culpa, me la echo a mí por ser tremendamente tonta y estúpida de creerte y de que aún me haga pensar lo que digas

de año en año.

Mi pistola tiene recuerdos, no mata pero te deja inofensivo.