El problemático principe de Dios.




1.   ישראל


He dejado de hacerte los interrogatorios constantes todas las noches. Bueno debo decirte que a mi impulso maniaco le gusta creer que al menos una vez  a la semana vuelvo a echarte la mierda encima. Es la única manera que se quede tranquilo. De verdad que no quiero que me contestes, sólo quiero ver en tu ojos que vuelvo a ser tuyo, el único.  Son pensamientos que me alborotan en la cabeza y al final de la noche llego a explotar, como la madre que aguanta constantemente los gritos desesperados de su hija y cuando llega a la cama su pareja comienza a rozarle suavemente la espalda con un gran deseo y ella lo único que tiene ganas es de que te vayas lo más lejos posible, pero lo único que hace es mandarte al sofá. No puedo sobrevivir, es que te veo y se me corta la respiración (a veces de la mala hostia y otras muchas del amor que aún te tengo, joder es que me sigues volviendo loco). Aunque es cierto, que loco ya vengo hecho de serie pero eso tú ya lo sabes.
Quiero sacar de mí las palabras que sin hacerte daño puedan mandarte al lugar que te mereces pero tú sigues insistiendo en que este será el último intento, aunque ya ninguno de los dos mantenga esperanza. Seguimos quitando con palas excavadoras toda la mierda que se nos coló hasta en la ropa interior. Pero quizá esté negando nuestra hora marcada o quizá ya estemos muertos. 
Deja que te caiga un poco más la mierda encima porque aunque esto nos acabe matando siempre será preferible que tu voz me dirija esta noche.

Foto de Jaim Uruna.



Quiero hablar pero no somos nadie
Quiero darle lo que se merecen
Que su honor se lo trague esta noche
Y lo sigo intentando aunque no haya esperanza
Y fracaso tan íntegramente que aplauden
Pero me niego a aceptar nuestra hora, o cualquier otra hora marcada
Que tu amor me sujete esta noche...

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